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Mejorar la función cerebral y la memoria. Los compuestos bioactivos presentes en la planta han demostrado tener efectos neuroprotectores y ayudar a promover la salud cognitiva, mejorando la memoria, capacidad de atención, así como reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Reduce el estrés y la ansiedad. Algunos estudios sugieren que Ashwagandha es positiva para reducir el estrés y la ansiedad, contribuyendo a un equilibrio emocional, relajación y bienestar general, debido a que es capaz de regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Reduce los niveles de azúcar en sangre. Puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en personas con diabetes tipo 2.
Alivia la inflamación y dolor. Tiene acción antiinflamatoria, antioxidante y propiedades analgésicas, por lo que es ideal para reducir la inflamación, evitar el dolor y proteger las células del daño oxidativo.
Mitiga síntomas de ciertas enfermedades mentales. Puede ayudar a mitigar los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejorando el estado de ánimo y la calidad de vida de las personas que la consumen.
Mejora en la calidad del sueño. Al calmar la mente e inducir la relajación, la Ashwagandha puede ayudar a conseguir un sueño más reparador.
Mejora la energía y reduce la fatiga. Se puede mejorar la resistencia, aumentar la fuerza muscular y reducir la fatiga durante el ejercicio. Estos efectos pueden ser especialmente beneficiosos para aquellos que buscan mejorar su desempeño físico, como también para personas de la tercera edad con déficit energético vital.
Promueve el aumento de la testosterona y la fertilidad en los hombres. Sus compuestos bioactivos aumentan los niveles de testosterona en hombres con deficiencia de la hormona. Aumentando así la libido, mejorando la producción de espermatozoides y su calidad y la fertilidad.
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