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El Fierro en las plantas es un microelemento esencial para su desarrollo. Interviene en la síntesis de clorofila y participa en otros procesos enzimáticos y metabólicos sin los cuales las plantas no pueden llevar a cabo su ciclo de vida.
La deficiencia de Fierro se manifiesta en forma de amarillamiento en las hojas más jóvenes, ésta deficiencia no se produce por ausencia en el suelo sino a causa de su baja disponibilidad como Fierro asimilable por la planta.
El Fierro en las plantas tiene como función principal la producción de clorofila. Cuando existe carencia de hierro las hojas más jóvenes se vuelven de un color amarillento ante la incapacidad de la planta de producir clorofila. Cuando la clorosis férrica es más severa la pérdida de coloración puede afectar a las hojas más adultas. Con el tiempo también puede producirse necrosis, desecación y caída de las mismas,
El Fierro es uno de los elementos más abundantes en la tierra. Está presente en la mayoría de los suelos pero en una forma insoluble, es decir se encuentra bloqueado y no puede ser asimilado por las raíces.
El Fierro no es asimilable para la planta en suelos con altas concentraciones de carbonatos y bicarbonatos, que disminuyen su solubilidad y movilidad. El pH del suelo es el que determina la disponibilidad del hierro en las plantas y del resto de micronutrientes. La cantidad de hierro asimilable disminuye a medida que se incrementa la alcalinidad del suelo. Así, cuanto más ácido es el suelo mayor es la cantidad de hierro a disposición de la planta.
Modificar el pH del suelo resulta muy complicado por lo que, en la práctica, es necesaria la aplicación de quelatos de Fierro.
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