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Es muy sencillo y rápido. Es como aplicar una vacuna.
El microchip es una pequeña cápsula del tamaño de un arroz que se le implanta al perro debajo del cuero, a la altura de la nuca, y gracias a su tamaño reducido le permite pasar a través de una aguja hipodérmica.
El microchip está dentro de una cápsula de cristal biocompatible y a su vez recubierta por una capa de aralyne que es un elemento similar al látex. Son elementos que no provocan rechazo por parte del organismo. Una vez implantado, el propio organismo crea una capa de proteína que hace que el microchip se quede fijo en el sitio y no haya desplazamientos.
Ese microchip lleva asignado un número y ese número es irrepetible a nivel mundial. Tu veterinario lo aplica y te entrega los datos del microchip, lo que ayudará a identificar a tu mascota en caso de que se extravíe y así poder recuperarla.
El microchip es permanente, no se puede quitar ni alterar.
Cumple con la norma ISO 11784/85 FDX-B
CODIGO ICAR (15 digitos e inicia con el #9)
Mide 12 mm
Se da de alta en una base de datos a nivel mundial, nosotros te proporcionamos esa dirección después de tu compra.
NOTA: No es un GPS.
Si su animal es un perro, un gato o un hurón
No se autoriza la entrada de perros, gatos y hurones menores de tres meses y, por tanto, no vacunados contra la rabia.
Antes de entrar en España, su animal deberá cumplir una serie de medidas sanitarias y de identificación, que pueden variar dependiendo de su país de origen. Puede consultarlas en el sitio web oficial del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
En la mayoría de los casos, su mascota tendrá que estar identificada mediante tatuaje legible o microchip y en el pasaporte deberá comprobarse que se realizó vacunación contra la rabia y que está en vigor, no pudiendo desplazarse el animal hasta 21 días después de la vacunación en caso de ser la primera vacuna.
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