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Gracias al pacto de gracia, cada Cristo disfruta de una relación viva con Dios. En el contexto de esa alianza, nos dejó innumerables promesas en su Palabra. Es precisamente el carácter de Dios lo que garantiza el cumplimiento de todas ellas. En la chequera de The Bank of Faith, Charles Spurgeon compara una promesa con un cheque de pago o un giro postal que recibes de Dios. Debes aceptar este cheque, refrendarlo por fe y llevarlo al Banco Celestial. En otras palabras, tu fe se mantendrá y renovará si meditas en las promesas de Dios y las incluyes en tus oraciones, lo que significa mantenerte firme en las promesas del Señor, que son grandes y preciosas. Son inquebrantables. Y en tiempos de grandes pruebas y tribulaciones, tendrás poder. La lectura diaria de este devocional te brindará la esperanza renovada, cada día, de que Dios cuida de ti y trabaja continuamente por tu bien. No hay mejor manera de empezar el día que meditar por la mañana sobre una promesa de Dios mismo, quien tiene el poder de despertarnos, ponernos de pie y hacer que caminemos con la seguridad de su amor por nosotros.
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