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La furosemida es un medicamento diurético de alta potencia, indicado para eliminar el exceso de líquidos en el cuerpo al aumentar la producción de orina. Esto lo convierte en un tratamiento efectivo para afecciones como la hipertensión arterial y la retención de líquidos (edema) asociados a problemas cardíacos, hepáticos o renales. Cada caja suele contener 20 tabletas de 40 mg.
Descripción del Producto:
Nombre: Furosemida.
Presentación: Caja con 20 tabletas.
Dosis por tableta: 40 mg.
Categoría: Diurético de asa.
Indicaciones:
La furosemida es utilizada para tratar:
Edema: En pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad hepática, o trastornos renales.
Hipertensión arterial: Como parte de un tratamiento combinado para reducir la presión arterial elevada.
Cómo Funciona:
La furosemida actúa en los riñones bloqueando la reabsorción de sodio y cloruro, promoviendo la eliminación de estos y de agua a través de la orina. Al reducir el volumen de líquido en el cuerpo, alivia la carga sobre el corazón y los vasos sanguíneos, disminuyendo la presión arterial y reduciendo la hinchazón.
Dosis y Modo de Uso:
La dosis exacta depende de la condición y la respuesta del paciente, y debe ser indicada por un médico. Generalmente, en adultos, se administra de 20 a 80 mg al día.
Forma de administración: Oral, acompañada de agua. Tomar la dosis preferentemente por la mañana para evitar la necesidad de orinar durante la noche.
Precauciones:
Supervisión médica: La furosemida debe ser recetada y controlada por un médico, debido a sus efectos sobre el equilibrio electrolítico y el volumen de líquido corporal.
Deshidratación y desequilibrio de electrolitos: Puede causar pérdida excesiva de potasio, sodio y otros minerales. El médico puede recomendar análisis de sangre regulares y, en algunos casos, suplementos de potasio.
Contraindicaciones: No debe usarse en personas con anuria (incapacidad para producir orina) ni en quienes tengan alergia a la furosemida.
Precaución en el embarazo y lactancia: Solo debe usarse si es absolutamente necesario y bajo supervisión médica.
Posibles Efectos Secundarios:
Comunes: Aumento en la frecuencia de micción, mareos, deshidratación, calambres musculares.
Serios: Desequilibrio electrolítico (como hipopotasemia, hiponatremia), problemas renales, presión arterial baja, reacciones alérgicas. Si experimentas debilidad, confusión, desmayos, o alteraciones del ritmo cardíaco, consulta de inmediato a un médico.
Conclusión:
La furosemida es un medicamento diurético eficaz para el control de la retención de líquidos y la hipertensión, pero requiere monitoreo médico para evitar efectos secundarios relacionados con el desequilibrio electrolítico y la deshidratación. Es esencial seguir las indicaciones de un profesional de la salud para un uso seguro y eficaz del medicamento.
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