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La terapia con láser frío es un tratamiento no invasivo que utiliza longitudes de onda específicas de fotones de luz roja e infrarroja cercana en la piel. A medida que los fotones entran en la piel y atraviesan el tejido lesionado, se producen cambios químicos en las mitocondrias de las células, lo que les indica que deben aumentar la producción de trifosfato de adenosina, lo que aumenta el flujo sanguíneo y acelera los procesos celulares para mejorar la cicatrización de esos tejidos. Se ha demostrado científicamente que la terapia con láser frío es eficaz para ayudar a acelerar el proceso de curación, eliminar el dolor, promover la circulación sanguínea y reducir la inflamación, la hinchazón y el tamaño de la herida.
La terapia con láser frío también tiene otros nombres, como:
terapia con láser de bajo nivel (LLLT)
terapia con láser de baja potencia
bioestimulación con láser suave terapia de fotobiomodulación (PBMT)
Durante el tratamiento, sentirá el dispositivo contra la piel, pero no detectará ningún sonido, vibración o calor, o dolor. La
energía fría del láser ayuda a su cuerpo a reparar y reconstruir de adentro hacia afuera.
He aquí cómo:
Bloquea las transmisiones nerviosas para aliviar el dolor al instante.
Estimula la producción de trifosfato de adenosina, lo que aumenta la capacidad de desintoxicación y regeneración de las células.
Inicia una reacción química que hace que las células aumenten la producción de colágeno y elastina que forman los tejidos.
El crecimiento acelerado de tejido nuevo y sano aumenta la cantidad de vasos sanguíneos en la zona, lo que promueve una mejor circulación y suministra oxígeno y nutrientes a los lugares donde más se necesitan. La luz láser roja de 660 nm puede mejorar la sangre circulación, actúa en la superficie superior de la piel para reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel, estimular los puntos de acupuntura y mejorar la cicatrización de heridas, lesiones, etc. La
luz láser de infrarrojo cercano de 810 nm es invisible para el ojo humano, ya que tiene el potencial de penetrar profundamente en la capa de tejido para aliviar el dolor de los músculos y las articulaciones profundos, como la artritis de rodilla, la espondilosis cervical, la artritis reumatoide, la periartritis del hombro, el disco del sueño y mucho más. La
luz láser de infrarrojo cercano de 980 nm es invisible para el ojo humano, que puede estimular la piel El crecimiento de colágeno durante el tratamiento vascular aumenta el grosor y la densidad de la epidermis para que los vasos sanguíneos pequeños ya no estén expuestos y, al mismo tiempo, la elasticidad y la resistencia de la piel también aumentan significativamente.
¿Qué trata la terapia con láser frío?
En función de los síntomas y de la causa subyacente del dolor, el tratamiento con lipotrolacidosis se puede utilizar en varios lugares durante una sola sesión. Los láseres fríos son increíblemente versátiles y se pueden usar para tratar el dolor causado por los músculos, los tejidos conectivos, los puntos gatillo, los nervios, los ganglios linfáticos y más:
Reduce el dolor agudo (repentino) o crónico (duradero)
Trata la inflamación
Acelera la cicatrización de heridas
Promueve la regeneración de los tejidos
Mejora la circulación sanguínea en la rodilla
Cualquier lesión de los tejidos blandos que cause dolor o inflamación en el cuerpo puede beneficiarse del uso de la terapia con láser frío:
Distensiones musculares y esguinces de ligamentos, Bursitis o tendinitis
Dolor crónico de rodilla, dolor de cuello o parte baja de la espalda Dolor, dolor articular, hombro congelado
Dolor e inflamación asociados con la artritis, la artritis reumatoide (AR)
Dolores y molestias causados por la fibromialgia, las articulaciones temporomandibulares (ATM)
Osteoartritis (OA), síndrome del túnel carpiano (CTS), dolor nervioso
Lesiones deportivas, lesiones y quemaduras de tejidos blandos, fascitis plantar
Heridas difíciles de curar relacionadas con la diabetes
Y mucho más
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