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Irbesartán 150 mg es un medicamento perteneciente a la clase de los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA-II). Se utiliza principalmente para tratar la hipertensión arterial y proteger los riñones en pacientes con diabetes tipo 2 y nefropatía.
Composición
Principio activo: Irbesartán 150 mg.
Presentación: Caja con 14 tabletas.
Indicaciones
Hipertensión arterial esencial:
Reduce la presión arterial al bloquear los efectos de la angiotensina II, que causa la contracción de los vasos sanguíneos.
Protección renal en diabetes tipo 2:
En pacientes con hipertensión y proteinuria (pérdida de proteínas por la orina), el irbesartán ayuda a retrasar la progresión de la enfermedad renal.
Dosis y administración
Dosis inicial y habitual: 150 mg una vez al día.
La dosis puede aumentarse a 300 mg al día si se requiere un mayor control de la presión arterial.
Puede tomarse con o sin alimentos.
En pacientes con insuficiencia renal o hepática leve a moderada, no es necesario ajustar la dosis, pero siempre debe ser supervisado por un médico.
Precauciones y advertencias
Contraindicaciones:
Alergia al irbesartán o a alguno de sus componentes.
No usar durante el embarazo (especialmente a partir del segundo trimestre) debido al riesgo de daño fetal.
Hipotensión:
Especialmente en pacientes con depleción de volumen (por ejemplo, por diuréticos o vómitos).
Función renal:
Se debe monitorear en pacientes con insuficiencia renal o aquellos que toman diuréticos.
Hiperpotasemia:
Puede causar niveles elevados de potasio, especialmente si se combina con suplementos de potasio o diuréticos ahorradores de potasio.
Efectos secundarios
Frecuentes:
Mareos, fatiga, náuseas.
Menos comunes:
Hipotensión, aumento del potasio en sangre, dolor muscular o articular.
Raros pero graves:
Alteración de la función renal, reacciones alérgicas graves.
Interacciones
Medicamentos que aumentan el potasio: Riesgo de hiperpotasemia.
Diuréticos y otros antihipertensivos: Pueden potenciar el efecto hipotensor.
Litio: Puede aumentar los niveles de litio en sangre, incrementando su toxicidad.
Recomendaciones
Tomar el medicamento a la misma hora cada día para mantener niveles estables en el cuerpo.
Monitorear regularmente la presión arterial, niveles de potasio y función renal.
No interrumpir el tratamiento sin consultar al médico, incluso si los síntomas mejoran
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