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Anillo grande del Arcángel Metatrón, lleva a la mesa el Cubo de Metatrón y a las laterales la figura de Metatrón y, por si fuera poco viene reforzado por abajo con el símbolo del Ojo que todo lo ve rodeado por el uroboro o la serpiente que se muerde la cola, símbolo de la Eternidad o se le puede poner el Sello del rey Salomón. Realizado en plata Ley .925. No es necesario que indiques la talla al comprar, me la puedes dar después por mensaje.
Los Ángeles y los Arcángeles nos conectan con la Divinidad y nos acompañan en nuestra evolución, ayudándonos frente a cada una de nuestras necesidades y problemas.
En particular los Arcángeles están destinados a protegernos y cuidarnos en cada aspecto de nuestras vidas.
El Arcángel Metatrón es el responsable de las transformaciones en la Tierra y es quien nos ayuda a eliminar grandes obstáculos en nuestra vida. A él se le puede pedir ayuda y asistencia para deshacernos de todo lo que nos pesa, que nos impide seguir hacia delante y conseguir aquello que deseamos.
La historia del Arcángel Metatrón se encuentra en el Libro de Enoc un antiguo texto judío que forma parte de la tradición mística del judaísmo. A pesar de que los textos del Libro de Enoc fueron excluidos del canon religioso del judaísmo y del cristianismo, Metatrón continúa siendo un personaje relevante en la tradición mística judía y en el pensamiento de la Nueva Era. De acuerdo a estos escritos, en sus sueños él tenía visiones en las que se encontraba en el cielo intercediendo por los ángeles caídos. Él veía a los querubines como seres de fuego y, finalmente, se convertía en el arcángel Metatrón, uno de los más poderosos del cielo.
Tanto así que se cree que su nombre, significa "el que comparte el trono", "el que guarda" o "el que se sienta detrás del trono de Dios". Este nombre refleja su posición única y elevada en la jerarquía celestial y su estrecha relación con la divinidad.
Ritual del arcángel Metatrón para eliminar obstáculos y cumplir deseos:
Primero, escribimos en un papel blanco y con tinta negra, todo aquello -pueden ser cosas, nombres o actitudes- que sentimos que representa un freno para lograr lo que queremos.
Para hacer el ritual, necesitamos velas blancas y amarillas.
Preparamos un altar con una vela blanca, una dorada y una copa de agua.
Prendemos las velas. Leemos tres veces en voz alta lo que escribimos en el papel. Cerramos los ojos y nos visualizamos durante unos minutos rodeados de un aura de color dorado, eliminando todo aquello que nos molesta y afecta en nuestra misión de vida.
Cuando terminamos, afirmamos tres veces "gracias, gracias, gracias" y, con mucho cuidado, quemamos el papel con la llama de la vela dorada. Una vez que las velas se consumen, descartamos el agua y las cenizas diciendo esta oración:
"En tu nombre, Arcángel Metatrón, agradezco la iluminación que me has dado para poder deshacerme de los obstáculos que entorpecían mi vida para abrirme camino en la luz, abandonando la oscuridad. Gracias, gracias, gracias”.
El Cubo de Metatrón es "La fruta de la vida" (un componente de la Flor de la Vida, un cuerpo de la geometría sagrada) está compuesto de trece círculos. Si cada círculo se considera un "nodo" y se conecta con el siguiente mediante una única línea recta, resulta un total de setenta y ocho líneas creadas. Así, el Cubo de Metatrón es un cuerpo geométrico que representa directamente la estructura armónica y sagrada de la "Fruta de la vida" ; dentro del cubo se pueden encontrar otros cuerpos, como los dos modelos dimensionales de los cinco sólidos platónicos.
En las primeras escrituras cabalísticas se dice que Metatrón creó este cubo a partir de su propia alma. Esto se puede ver también en el arte cristiano, donde este aparece sobre su pecho, o flotando detrás de él.
El cubo de Metatrón se considera también un glifo sagrado, y a veces se dibuja alrededor de un objeto o persona para protegerlo de los demonios y los poderes satánicos. Esta idea también aparece en la alquimia, en la que la figura fue considerada un círculo de contención o un círculo de la creación. En otras palabras, puede ser un penteracto, un cubo en cinco dimensiones.
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