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DURADERO: El acero inoxidable es uno de los metales más duraderos. El acero es una mezcla de aleación de titanio, cromo y, a veces, níquel. Gracias a esta combinación metálica, el acero tiene una resistencia a la tracción muy alta, y es muy duradero. Gracias a la construcción de acero inoxidable, puede confiar en que su anillo de acero resistirá los entornos y las tareas normales y más difíciles a las que expone el metal. Los anillos de acero no se deformarán como lo harían la plata o el oro.
RESISTENTE: Su diseño, robustez, resistencia y la naturaleza resistente a la corrosión y al deslustre del metal, hacen que, a diferencia de la plata y el oro, con el anillo de acero no tienes que preocuparte en términos del deslustre del anillo. Su naturaleza resistente al deslustre, resistencia al óxido y el hecho de que no se oxida ni se decolora, hacen del acero inoxidable una de las mejores opciones de metales para tu joyería.
SEGURO: El acero inoxidable es uno de los metales más seguros en el mundo de la joyería y no desencadena brotes como lo hacen la mayoría de las piezas de joyería de oro o plata porque no contiene níquel. Los anillos de acero están hechos sin impurezas, y la mejor parte es que no tendrás que preocuparte por la temida marca verde que queda en tu dedo cuando te quitas el anillo. En caso de emergencia se puede cortar de forma segura.
ECOLOGÍA: ¿Sabías que las joyas de acero inoxidable son uno de los pocos tipos de metales que se utilizan para fabricar joyas que son amigables con el medio ambiente? La principal razón de esto tiene que ver con el hecho de que los fabricantes de acero inoxidable no utilizan demasiada energía primaria en el proceso de fabricación, por lo que ahorran en el frente de la fuente no renovable.
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