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“El azufre es el tercer mineral más abundante en el cuerpo humano, aunque gran parte de éste se encuentra en los músculos, los huesos y la piel. Por sí mismo, el azufre desempeña un papel importante en cientos de los procesos fisiológicos de nuestro organismo, pero gracias a sus propiedades antimicrobianas resulta ser bastante eficaz para mantener la salud y la belleza de la piel”.
Reduce el envejecimiento prematuro: El azufre ayuda a la producción natural de colágeno del cutis, contribuyendo a disminuir el daño producido por los radicales libres, atacando directamente las toxinas y bacterias dañinas que afectan nuestra piel, además ayuda a prevenir la pérdida de líquidos, de esta manera nos protege frente al envejecimiento prematuro de la epidermis y dermis, que se convierte en arrugas, líneas de expresión y flacidez.
Desintoxica la piel: Este mineral ayuda al cuerpo a construir paredes celulares fuertes que ayuda a eliminar las toxinas que tienden a acumularse en el cuerpo y pueden generar inflamación.
Elimina las manchas producidas por el sol, la edad y el acné: El azufre ayuda al cuerpo a reconstruir las paredes celulares de los melanocitos, localizadas en la capa basal de la epidermis y en la matriz del folículo piloso.
Tratamiento contra el acné: Este mineral ayuda a secar la superficie de la piel, absorbiendo el exceso de sebo de los poros y contribuyendo así a disminuir la aparición de imperfecciones como granitos, barritos y puntos negros.
Exfoliante Eficiente: Al igual que el ácido salicílico, el azufre ayuda a desprender las capas superiores de la piel, eliminando las células muertas, la suciedad y la grasa que contribuye a obstruir los poros, promoviendo las imperfecciones, la textura irregular y el tono desigual.
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