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Clima y temporada: El frijol bolo rojo prefiere climas cálidos y temperaturas consistentes. Se desarrolla mejor en climas con temperaturas entre 20-30°C. Evita sembrarlo durante épocas frías o de heladas.
Suelo adecuado: El suelo debe ser bien drenado y rico en nutrientes. Asegúrate de que el pH esté en un rango de 6-7 para un crecimiento óptimo. Agregar compost o materia orgánica al suelo antes de sembrar puede mejorar su calidad.
Espaciado: Deja suficiente espacio entre las semillas al sembrar. Una separación de unos 10-15 cm entre cada semilla es generalmente adecuada. Esto permite un crecimiento saludable y evita la competencia excesiva entre las plantas.
Profundidad de siembra: Planta las semillas a una profundidad de alrededor de 3-5 cm en el suelo. Esto ayuda a asegurar que las plántulas emerjan correctamente y estén protegidas mientras crecen.
Riego: El frijol bolo rojo necesita un riego regular para mantener el suelo húmedo, pero evita el encharcamiento, ya que podría llevar al desarrollo de enfermedades radiculares. Riega en la base de las plantas para evitar mojar las hojas.
Soporte: Si plantas una cantidad significativa de frijol bolo rojo, considera proporcionar algún tipo de soporte, como enrejados, para que las plantas trepadoras tengan un lugar donde crecer verticalmente.
Fertilización: Añade fertilizante equilibrado durante la preparación del suelo para dar a las plantas los nutrientes necesarios para un buen crecimiento. Sin embargo, evita el exceso de nitrógeno, ya que puede promover el crecimiento excesivo de follaje en lugar de la formación de vainas.
Control de plagas y enfermedades: Mantén un ojo vigilante en busca de signos de plagas como pulgones o ácaros, así como enfermedades como mildiu o manchas foliares. Aplica medidas preventivas o tratamientos adecuados si es necesario.
Cosecha: Los frijoles bolo rojos suelen estar listos para la cosecha entre 60 y 90 días después de la siembra, dependiendo de las condiciones climáticas y de crecimiento. Cosecha las vainas cuando estén llenas y firmes, pero antes de que los granos se endurezcan o se vuelvan demasiado maduros.
Rotación de cultivos: Practica la rotación de cultivos para evitar agotar el suelo de nutrientes específicos y reducir la acumulación de enfermedades que afectan a los frijoles.
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