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Un lavado de enema es un procedimiento que consiste en introducir un líquido en el recto para limpiar el intestino grueso. Este líquido, al entrar en contacto con las heces, las ablanda y estimula la evacuación.
Beneficios:
Higiene: Garantiza la limpieza y desinfección de todo el equipo, evitando infecciones.
Comodidad: Facilita el proceso de irrigación, haciéndolo más sencillo y menos incómodo.
Seguridad: Los materiales de alta calidad y el diseño ergonómico reducen el riesgo de lesiones.
Precisión: Permite controlar el flujo y la cantidad de líquido utilizado.
CONTIENE:
Tubo: Conduce el líquido desde la bolsa hasta la boquilla.
Boquilla: Introduce el líquido en el recto.
Clamp: Regula el flujo del líquido, evitando un flujo demasiado rápido o lento.
Percha: Permite colocar la bolsa a una altura adecuada para facilitar el flujo gravitacional.
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