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Cómo Preparamos Nuestro Kéfir de Leche y Cómo Tú También Puedes Hacerlo en Casa.
¡Hola! Ahora que ya tienes tus 20 gramos de nódulos de kéfir de leche, te guiaremos en la preparación de tu propio kéfir en casa.
Usaremos la proporción del 2% de nódulos, lo que significa que con tus 20 gramos puedes fermentar aproximadamente 1 litro de leche (1000 ml). Esta proporción está basada en las recomendaciones de David Asher, un reconocido experto en fermentación natural.
Si tus nódulos crecen y tienes más de lo necesario, puedes hacer otra tanda, compartirlos, o comerlos como un probiótico. Mantener el equilibrio en la receta es clave para asegurar una fermentación óptima.
Lo que necesitas tener listo:
• Nódulos de kéfir de leche: Usa 20 gramos para fermentar 1 litro de leche.
• Leche: Puede ser de vaca, cabra, oveja, o incluso leche vegetal (aunque los nódulos necesitan leche animal periódicamente para mantenerse saludables).
• Frasco de vidrio: Que pueda contener 1 litro, para la cantidad de kéfir que queremos preparar.
• Tela respirable y una goma elástica: Para cubrir el frasco y permitir que respire durante la fermentación.
• Colador y cuchara de madera: Para separar los nódulos del kéfir y manejar los nódulos sin interferir con su actividad probiótica.
Paso a paso:
1. Prepara la fermentación:
Coloca tus 20 gramos de nódulos activos en tu frasco de vidrio.
Añade 1 litro de leche. La leche entera suele dar mejores resultados en términos de textura y sabor, pero puedes usar cualquier tipo de leche animal que prefieras.
Cubre el frasco con una tela respirable, asegurándola con una goma elástica. Esto permite que el kéfir respire mientras fermenta.
Deja el frasco en un lugar cálido y alejado de la luz directa del sol. Lo ideal es dejarlo fermentar por 24 horas, aunque puedes dejarlo hasta 48 horas si prefieres un sabor más ácido.
2. Colado y reutilización de los nódulos:
Después del tiempo de fermentación, cuela el kéfir usando un colador para separar los nódulos.
El kéfir ya está listo para beber, o lo puedes refrigerar si prefieres tomarlo más tarde.
Los nódulos que quedan en el colador se pueden usar de inmediato para una nueva tanda o guardar en leche fresca en el refrigerador si quieres pausar la fermentación.
3. Consejos para mantener tus nódulos saludables:
Si no planeas fermentar diariamente, deja los nódulos en el refrigerador con leche fresca. Alimenta con leche nueva una vez por semana.
Para pausas más largas, como vacaciones, guarda los nódulos en leche en el refrigerador por hasta tres meses. Son muy resilientes y se recuperarán bien con un par de alimentaciones regulares cuando los saques.
Soluciones a problemas comunes:
• Kéfir demasiado agrio o espeso: Reduce el tiempo de fermentación o disminuye la cantidad de nódulos.
• Fermentación lenta: Asegúrate de que la leche esté a temperatura ambiente y que los nódulos estén saludables.
• Nódulos inactivos o “tristes”: Aunque tus nódulos son fuertes, si alguna vez disminuyen su actividad, reanima con leche entera y fresca regularmente, evitando temperaturas extremas.
Hacer kéfir en casa es fácil y gratificante.
Experimenta y ajusta según tu gusto personal.
¡Disfruta de los beneficios y del sabor del kéfir fresco todos los días! ¡No dudes en contactarnos si tienes alguna pregunta o necesitas más consejos!
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