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Cómo Funciona
El ámbar en asociación a la luz del sol y el calor tiene la reputación de estimular el sistema inmunológico, reducir la inflamación, acelera la cicatrización de las heridas, reducir la inflamación de las infecciones de la garganta, los oídos y el estómago y las enfermedades respiratorias.
Cuando el ámbar se calienta a la temperatura del cuerpo, el ácido succínico comienza a vaporizarse y detiene las reacciones inflamatorias. La investigación científica ha demostrado que el ácido succínico presente en las piedras de ámbar tiene una influencia muy positiva en el cuerpo humano: activa la circulación, mejora la inmunidad y el equilibrio de los ácidos cuando se absorbe en el torrente sanguíneo, estimula la glándula tiroides y calma las zonas inflamadas, calma la fiebre e infecciones, alivia crisis de asma y las vías respiratorias congestionadas, actúa en contra el estrés y la depresión y mejora la vista en general, produce efectos positivos sobre el corazón , el sistema nervioso y los riñones.
Las propiedades anti-inflamatorias y terapéuticas del ámbar son reconocidos por la medicina alopática como un analgésico natural, que puede ayudar a aliviar muchas condiciones dolorosas, como los dolores causados por el crecimiento de los dientes de los bebes.
El Ámbar del Báltico es el único que contiene una alta concentración de ácido succínico, sustancia a la que se le atribuye la propiedad de DESINFLAMAR. Por lo que reduce y calma las molestias que la dentición ocasiona, como: temperatura, diarrea, exceso de saliva, etc.
El collar funciona por medio del contacto con la piel. Una vez que el ámbar tiene contacto con la piel del bebé y se comienza a calentar, libera sus aceites, incluyendo el ácido succínico y estos son absorbidos por los poros de la piel del bebé, desinflamando así sus encías.
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