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Previo al llenado de la piscina es necesario
realizar el acondicionado de la misma.
Tan importante como ocuparse de la
estética, es realizar una desinfección previa.
El filtro, es la parte más comprometida de
la piscina, ha quedado cargado con agua y
suciedad, convirtiéndose en un virtual
criadero de microorganismos.
En el mejor de los casos se ha tenido la
precaución de realizar una desinfección con
cloro. Esto último no basta para eliminar
los residuos de cremas protectoras solares
adheridos al manto filtrante.
Estos residuos y otros forman una capa
compacta de fango, en forma de costra,
sobre la superficie del material filtrante. Al
funcionar el
filtro, dicha
costra se
rompe y
trozos así
formados son
arrastrados
hacia la
parte más
profunda por
acción de
corrientes
turbulentas y
se van formando bolas duras y voluminosas
de barro denominadas MUD-BALLS.
Esto hace perder capacidad de filtrado y
además son virtuales criaderos de microorganismos. El olor que producen dentro del
filtro es característico y es similar al pescado
descompuesto.
Se debe tener en cuenta que la demanda de
oxidantes aumenta. Obviamente, si la
desinfección es con CLORO, la tendencia es a
la formación rápida de Cloro Combinado.
Hay casos en que se produce una espumación grasosa en el espejo de agua y muchas
veces es necesario realizar limpieza de
cañerías, además de la limpieza del filtro.
Esto se pone de manifiesto en las piscinas
calefaccionadas, al filtrar agua a 30°C
aproximadamente, se disuelve parcialmente
la materia grasa y regresa al espejo de
agua, en forma de emulsión o formando una
delgada capa que reduce el brillo y la
transparencia. Paralelamente el volumen de
esas bolas continúa creciendo, la calidad
del filtrado disminuye aceleradamente.
Siempre es conveniente realizar la limpieza
química del filtro y mucho más si se trata de
piscinas comerciales o de uso público con
alto índice de concurrencia y de uso dual
cubierta y descubierta.
En estos casos es recomendable una
limpieza cada 20 días.
MAK LF es un producto ideal para la
limpieza química del filtro.
Remueve todo tipo de suciedad
acumulada en el mismo y
además lo desinfecta restituyendo la capacidad de retención del manto
filtrante. Su uso periódico impide la
formación de Mud-Balls
FORMA DE USO
MAK LF debe ser introducido al filtro y no al
agua de la piscina.
Para eso proceda de la siguiente manera:
Comience a realizar la limpieza de filtro
como la realiza normalmente, en función
retrolavado.
Si su sistema filtrante presenta la posibilidad de seleccionar la opción de: Aspirar
sólo de skimmer, opte por esa.
A medida que la electrobomba succione a
través del skimmer, vierta MAK LF en el
mismo.
Una vez que haya vertido la dosis correspondiente, interrumpa durante 1/2 ó 1 hora
la acción de la electrobomba del filtro.
Tenga la precaución de colocar la llave
selectora de funciones del filtro en “Fuera
de Uso”. Pasado ese lapso, vuelva la llave
selectora a la posición “Retrolavado”,
continúe la limpieza del filtro.
En caso de no contar con skimmer, trate de
succionar MAK LF mediante otro método,
por ejemplo con el Limpiafondos.
Siempre tenga la precaución de no
derramarlo en el agua de la piscina. Pues
se perdería el poder de limpieza y el pH del
agua se elevaría abruptamente.
Dosis
En realidad la dosis debería ser referida a
las dimensiones del filtro. Dado que muchos
usuarios la desconocen o les es muy
dificultoso calcularla, la referimos al
volumen de la piscina que se supone está en
relación con el filtro. Con esas consideraciones, recomendamos 8 litros de MAK LF
para el filtro de una piscina de 100.000
litros.
PRECAUCIÓN
Al utilizar MAK LF evite el contacto
directo, protéjase los ojos con anteojos. En
caso de salpicaduras lávese con abundante
agua por lo menos durante 15 minutos. Es
de carácter alcalino.
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