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Después de una mamoplastia de reducción o de aumento, los cuidados en el proceso postoperatorio son esenciales si lo que buscamos es una óptima recuperación tras la operación, por ello es recomendado el uso de un corpiño postquirúrgico.
Características que debe tener un brasier postquirúrgico
Debe ser cómodo.
No debe llevar costuras.
Tener tirantes adaptables para facilitar la comodidad.
No tener aros ni rellenos de ningún tipo. Esto es esencial para conseguir una evolución perfecta de los pechos.
Contar con una copa preformada.
Debe sujetar bien el pecho.
Debe poder abrochar por delante.
Beneficios del uso de un brasier postquirúrgico
Reduce la acumulación de fluidos evitando hematomas.
Promueve la circulación de la sangre y acelera el proceso de desinflamación.
Mantiene las incisiones protegidas evitando el contacto con el ambiente que pueda generar infecciones.
Permite una mejor cicatrización y ayuda a que el tejido se adapte de la mejor manera a su nueva forma.
Hace presión en la zona lo que a su vez mejora el dolor.
¿Cuánto tiempo usar un brasier postquirúrgico?
Recuerda seguir las instrucciones de tu cirujano, él determinará el tiempo de uso.
Sin embargo, algunos recomiendan usarlo durante los primeros 3 meses posteriores a tu intervención. Además, evitar durante los primeros 6 meses el uso de brasier con varilla.
¿Cuándo usarlo?
Mamoplastia de aumento.
Mamoplastia de reducción.
Pexia mamaria.
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