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Jarabe envase 500cc Más
Kit envase 50ml 24 chicles
Nicotinpowerful de Cualità.
Poderoso tratamiento dónde se mezcla medicina natural y químicos. (concentrados de plantas medicinales y químicos) Antioxidantes, vitaminas, mientras el paciente va realizando el tratamiento para dejar de fumar al la vez se protege con un complejo vitamínico antioxidantes reforzando las defensas logrando un estado más saludable, bajando la anciedad y curando la acidez estomacal.
Composición de Nicotinpowerful:
Jarabe contiene: agua purificada, oxidantes, stevia rebaudiana, rhodiola, marrubio, caléndula, yemas de avellano.
Ingerir jarabe: 25ml por día preferentemente ingerir en el mismo horario todos los días.
Contiene: antioxidantes, concentrados de plantas marinas, yemas de avellano, nicotina 4 mg (equivalente a 20 mg de nicotina polacrilina), marrubio, concentrado planta ginseng. excipientes: goma base (que contiene hidroxitolueno butilado), carbonato de calcio, agua, glicerol, carbonato de calcio anhidro, bicarbonato de sodio, polacrilina, acesulfame potásico, xilitol, manitol, sucralosa, sorbitol, gelatina, dióxido de titanio, cera carnauba, levomentol, sabor spearmint , talco, butilhidroxitolueno, menta
Acción Terapéutica: El jarabe en su dos envases ayuda a combatir la acidez estomacal, la ansiedad, brinda un complejo vitamínico.
En el proceso de dejar de fumar alivia los síntomas de abstinencia de la nicotina que aparecen durante el proceso de dejar de fumar.
Sin TACC.
ESTE MEDICAMENTO ES LIBRE DE GLUTEN
Hay muchas terapias de ayuda para combatir el cigarrillo, sin embargo, el éxito depende en gran medida del compromiso y la fuerza de voluntad de la persona. En este orden de ideas, quienes lo deseen, deberán realizar cambios radicales en el estilo de vida.
BENEFICIOS DE DEJAR DE FUMAR.
En la mayoría de los casos, a los 20 minutos se produce una normalización de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
A las 8 horas se tiende a mejorar la oxigenación pulmonar debido a la no ingestión de las partículas tóxicas que se inhalan en el humo del tabaco.
A las 48 horas se produce una normalización de los sentidos del gusto y el olfato. Pasados dos días después de dejar de fumar, se puede empezar a volver a disfrutar de los sabores y los olores que se pierden durante la etapa de fumador.
A las 72 horas se tiende a una normalización de la función respiratoria.
A los 6 meses se reducen en mayor medida los catarros, resfriados y bronquitis. Más allá de producir cáncer en las vías respiratorias, las sustancias contenidas en el humo del tabaco pueden causar una sintomatología característica, así como una mayor predisposición a sufrir procesos infecciosos e inflamatorios: faringitis, sinusitis, resfriados, etc. Pasado medio año, las defensas, y en general la salud, se han estabilizado y el riesgo a sufrir este tipo de enfermedades se reduce considerablemente.
Al año de dejar de fumar, se puede llegar a reducir hasta la mitad del riesgo de infartos. Las principales patologías cardiovasculares producidas por el tabaco son la angina de pecho, el infarto de miocardio, la muerte súbita e el ictus.
A los 4 años el riesgo de padecer enfermedades del corazón tiende a igualarse a las personas que no fuman.
A los 10 años el riesgo de padecer cáncer de pulmón puede llegar a asemejarse a las personas que no fuman. El tabaco participa como agente causal en el cáncer de pulmón, cavidad oral, faringe, laringe y otros. Por ello, pasados 10 años y en función de factores como la fecha de inicio en el hábito de fumar, número de cigarrillos diarios, duración del hábito, estado físico, etc. nuestro organismo es capaz de recuperar índices de riesgo similares a los de las personas no fumadoras. De ahí que el hecho de no fumar se considere en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer.
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